Como compañía, hemos desarrollado una metodología articulando nuestros montajes desde la investigación en terreno, observando la delicadeza en lo cotidiano del ser humano. En marzo de 2016, fuimos a Constitución y recorrimos las caletas del Maule, con el fin de conocer, convivir y empaparnos del diario vivir de aquellos hombres de mar que teníamos en nuestras cabezas y recuerdos.
Fuimos buscando pescadores artesanales en sus botes de madera, sencillos y solitarios. Recorrimos caletas, paseamos por ferias, cantinas, subimos a sus barcazas que parecían verdaderos hogares flotantes, nos invitaron a probar su pesca, a tejer redes y nos contaron algunas de sus aventuras.
Encontramos hombres de mar con el corazón abierto y dispuestos a mostrarnos su mundo desde lo profundo. Sin embargo, el personaje que buscábamos no estaba; no lo encontramos.
No eran como los habíamos imaginado. Pero eran lo que queda, lo que nos queda. Sin duda no es lo que nuestro personaje imaginado hubiese elegido heredarnos, no es su legado ni su tradición; pero es nuestra cuarta, la que nos corresponde, la de un país que busca el desarrollo a costa de cualquier cosa, de cualquier vida y devastación.
En la inocencia de ir a buscar a un personaje idealizado y la frustración de no encontrarlo, nos quedamos con la relación humana que compartimos con las personas herederas de este legado patrimonial.
En un romanticismo tal vez ingenuo, quisiéramos de alguna forma detener el tiempo y el supuesto desarrollo, y encontrar ese hombre que soñábamos, encontrarnos con sus sensaciones más profundas, en su naturaleza auténtica de pescador artesanal.
El pescador es un personaje que vive en un silencio propio, expuesto a la inmensidad del mar, así como el minero en la inmensidad subterránea.
Así, nuestro trabajo se articula como una suerte de homenaje silencioso, igual de silencioso que el olvido, que el entierro o el ahogo; un homenaje a una tradición que extrañamos; a lo humano, al trabajador, a estos oficios que se pierden y que han sido fundamentales para el desarrollo de un país, aun cuando hoy parecen marginados, olvidados, enterrados, ahogados, silenciados por nosotros mismos.
/ Es un encuentro en el silencio y todas sus formas, un encuentro en la danza del silencio