Silencio Blanco se ha distinguido por su minucioso trabajo con marionetas de gran expresividad, construidas a base de materiales cotidianos como papel de periódico y palillos chinos.
La compañía articula sus montajes desde la observación e investigación en terreno, profundizando en la vida de personas sencillas y oficios solitarios. Explorando desde la gestualidad y prescindiendo de texto logran traspasar a la marioneta el movimiento humano provocando una ilusión en el espectador hasta el punto de transmitir los latidos del personaje.
La elocuencia emocional de sus marionetas así como la profundidad de sus temáticas los ha llevado a destacados escenarios nacionales e internacionales, entre ellos Bélgica (Krokus Festival en Hasselt), Francia (Festival Mundial de Teatros de Marionetas Charleville-Mézières), Portugal (Lisboa Capital Iberoamericana de Cultura, Próximo Futuro Fundación Gulbenkian, Museo de la Marioneta), Polonia (Animart Festiwal, Lodz), Reino Unido (CASA Festival y Brighton Festival), Dinamarca (Odin Teatret), Estados Unidos (con el apoyo de Mid Atlantic Arts Foundation’s Southern Exposure: Performing Arts of Latin America).
Santiago Tobar : Co-fundador | Director Artístico | Realizador de marionetas
Dominga Gutiérrez: Co-fundadora | Productora Creativa | Intérprete
Rodolfo Armijo: Intérprete
Camila Pérez: Intérprete
Marco Reyes: Intérprete
Camilo Yáñez: Intérprete
Elegimos la marioneta pues la consideramos una herramienta expresiva que traspasa rangos sociales, etarios y culturales. Por otro lado, nos seduce la idea de transformar un objeto inanimado en un ser expresivo, capaz de transmitir y emocionar. Las marionetas de Silencio Blanco están hechas a base de papel de diario, cinta adhesiva de papel, y palillos chinos. Su manufactura está expuesta. Rescatamos materiales cotidianos y de origen natural transformándolos en la creación de una figura con delicadas características. Desarrollamos la manipulación por medio de varillas. Cada marioneta es manipulada por tres manipuladores, quienes vestidos de negro y situados horizontalmente detrás de la marioneta, le otorgan movimiento. No es nuestro objetivo escondernos o borrarnos, sino simplemente captar la atención del espectador en la marioneta, dejando en evidencia todos los elementos para que el espectador opte por la ilusión.